Hola, Arancha!!
Casi todos duermen ya desde hace rato. Yo ahora acabo de llegar a mi cuarto, y me gustaría que vieses cómo es para (-ostras, me da la impresión de que me estoy volviendo loco-) saber si a ti tampoco te parece ajustado ese vocablo: cuarto, como reflejo de paredes, suelo, techo que me acogen cuando subo aquí.
Estoy en el piso de arriba y el techo es inclinado; me gusta que lo sea. Quizás pienses que la casa tiene muchos pisos? No, sólo una planta baja -entrada + miniapartamento-, una intermedia completa, y una superior donde estoy yo; oh, cielos!, mirando mi reflejo en el cristal obscuro de la ventana.
Afuera es de noche y solamente veo desde aquí una única luz en un pueblo vecino, del que estoy separado por un valle ascendente que atraviesan seguros los cables de telefónica y la compañía de la luz. Una proeza de ingeniería.
Una sola luz muy pequeña.
Es curioso; si apago mi luz se distinguen en este valle sus colinas, sus prados, bosques y laderas... iluminado. Pero es que parece casi no haber luna.
Está el cielo cubierto y baja de él una luminosidad difusa y clara que deja lugar a las sombras. De ellas no sabemos nada si no te envuelven. Luna, invisibles son los hilos que manejas.
Y cuando miro hacia fuera siento que soy yo el único que observa esto, nadie más ve este paisaje callado, nocturno, brillante.
Ribes de Freser, 14 abril 1984
Un coche sube por la carretera que pasa por debajo de casa hacia aquel pueblo que me trae tan intensos recuerdos al acercarme. Y esto me hace pensar en que no sé de qué forma esto puede ser una felicitación para una Semana Santa.
Ahora, otro coche más. Todos parecen hacer el mismo ruido e ir a la misma velocidad, aunque en todos va distante y diferente gente. Gente que habla de cosas distintas, de vivencias, de recuerdos, de palabras e ideas...quizás de amor.
Quizás gente que, como yo, cree estar volviéndose loca; o, peor, quienes advierten ya que son locos realmente. Después de ni siquiera sospecharlo.
Quisiera irme y meditar; andar, vivir, cantar y llorar a solas por un tiempo, no sé para qué. Me haré mayor.
Tal vez dejar que el azul del mar inunde mis ojos y el aroma de los campos me envuelva..Todo eso es vida!
Un poco loco, sí.
Un beso
sábado, 13 de enero de 2007
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