martes, 23 de enero de 2007

Puedo equivocarme

¿has pensado?
Si para ti no lo has hecho, apenas puede tener sentido el día y la noche, el verano y el invierno.
La mecánica celestial.
Hace un rato he descubierto la belleza en unos platos sin lavar, en unos cubiertos sucios también mojándose en el fregadero. Entre ellos hay un lazo que los une y envuelve. Quizás sean las gotas que caen del grifo sobre ellos, salpicando la desatención.
Lo frío también vive. Dentro de todo, es un arte fortuito, nuevo, casual. Estética distante y fría para soñar con hombres que corren entre los árboles de un bosque plástico e irreal.
He esperado muchas noches una llamada contándome cosas así.
Puedo saber qué sienten los objetos que me rodean. Veo su color. Todas las cosas dicen algo. Les hablo interiormente. ¿para qué?
Me sobrevivo a mí para poder vivir. Salir de mi mismo, correr antes de que me quede sin ganas de hacerlo.
Alguien mirará cómo caminas. Alguien escuchará lo que digas; alguien encontrará lo que pierdas.

PART TWO.
Recuerdo bien cómo he llegado aquí.
Si me quedo quieto, esas olas sobrepasarán mis hombros y luego mi cabeza.
Viniendo desde atrás mis propias palabras juegan conmigo, me rozan y me hacen recordar cuanto sé, todo cuanto he visto.

No hay comentarios: