6 noviembre 1984.
Observo con frecuencia que las cosas cambian.
Crecen los árboles, envejecen quienes los plantaron, se extienden las ciudades, los automóviles se multiplican.
Mientras sucede todo esto la gente camina apresurada e indiferente y pierde la ilusión por algo nuevo. Pero también esta gente cambia.
Amontonamos ropa usada en los armarios igual que se arrojan las flores marchitas a la basura.
Hoy parece ser un día distinto, aunque todo acontece con normalidad.
Sospecho que llega el invierno.
Desde esta cama en donde te escribo veo mi ropa tirada por el suelo. Yo quería hablarte de Scritti Politti, de Retorno a Brideshead, de Jacques Derrida -del que casi no sé nada.
Interrogo a mi alma sobre los giros de mi cuerpo y entretanto divido mi ser en varias partes.
Satisfecho, pienso que también podría no hacerlo. Me pregunto luego si es bueno de veras combinar lo transcendente con lo inútil y banal, lo real con lo indiferente. ¿Podemos ser héroes un día?; just for one day .
domingo, 4 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario