Soy conceptual aunque existo. He comprobado que es así. A veces ha estado bien, otras no.
Hay momentos en los que uno no quisiera estar en ningún sitio. Y no encuentro teléfono alguno que me dé una indicación o que me aconseje al respecto.
Necesitamos una agencia para quienes en un momento dado no quieren ir a ninguna parte.
Ni a casa, ni a la oficina, ni al extranjero.
Pero, puestos a viajar, querría conocer el mundo geográficamente, tribalmente, fotográfica y sensitivamente.
Cada uno está donde le ha dado por nacer. Luego ya nos encontramos.
Y si todos somos diferentes, es porque es natural que sea así.
Pero si todos somos diferentes, esto nos hace iguales. ¿O no?
¿Somos iguales?
MY LIFE AS A EXTENDED PLAYER.
Como todos los martes 1 de marzo, éste presentaba una prometedora indiferencia. No iba a pasar nada, estaba seguro. Convertido así en un día de relleno, habría que guardar su esencia en un frasco para los tiempos de tensión.
Por si fuera poco, esta es jornada de huelga de transportes. Muy propio de marzo.
-¡Marzo huelguista, abril juerguista!- suele decirse.
Subido a este bus me fumaría ahora un cigarrillo. Te fumaría a ti si me dejases.
Me gusta pensar que cuando mueras y seas polvo podré olerte y esnifarte, y correrás así por mis venas.
Vida es muerte, y muerte es vida. Dudemos pues de la carcomida perdurabilidad del tiempo y de la materia: nada es, nada cambia. Entonces, todo es nada.
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