Hello, Bonjour!

16 de Febrero de 1985. Siglo xx de nuestra era.

Hello, Bonjour, Aloha Stone!

Soy incapaz de escribir una poesía, mis inclinaciones literarias se desvanecen. Mi alma y mis sentimientos se materializan de un modo que siento cada día más profundamente los latidos desiguales de mi corazón.
Deseo ahora estar perdida en un velero en Fidji, y me encuentro mirando por la ventana a la calle Balmes. ¿Dónde está mi inspiración?
Odio la soledad cuando no es voluntaria; y el miedo, y las lentejas, y la hipocresía; pero estoy enamorada de cosas, de Jordi, y de tu amistad.
Tú sabes escuchar, tienes solución para todo, siempre estás rodeado de un optimismo especial; una manera de ver la vida poco corriente. Eres un revolucionario nato. Quizás te sorprenda que diga esto, pero lo pienso sinceramente así.
Mi Piscis es lúcido, realista, pero no lo define en absoluto el romanticismo; y para mí es algo maravilloso, es aquello con lo que pintar las cosas a mi alrededor, el sentir la fragancia de las flores primeras sin siquiera verlas.

¿Sabes?, me asusta el futuro. ¿Qué haré?, ¿con quién viviré?; ¿trabajaré?; ¿estaré rodeada de niños?, tal vez viva sola en un apartamento pequeño y confortable. ¿Y tendré amigos? Necesito rodearme de personas que me quieran, que me aprecien.
Así mi telón de acero entre Anna y el mundo exterior se hace pedacitos, y una ráfaga de viento se lo lleva con tal furia que hace temblar la tierra.

Cada ser humano es como una estrellita de la Vía Láctea; uno puede creer conocerla, pero en realidad se sabe muy poco de ella. Ahora por ejemplo me gustaría saber qué estás pensando, y me resulta totalmente imposible adivinarlo siquiera. Con lo divertido que sería comunicarse con la mente...

Si alguna vez estás depre o neuras y te acuerdas de mí, piensa que siempre tendrás una amiga, okay? Ciao, y que el recuerdo perdure por los Siglos de los Siglos. Amén. (qué beata!)

Anna D.