lunes, 5 de febrero de 2007

A DISTANCIA

El horizonte intriga.
Parece una línea suave.
Va cortando las miradas de un lado a otro; es ancho, grande. ¿Qué hay detrás?
Esto no es una poesía ni un poema. A menudo no me doy cuenta de lo que escribo. Mi estilo es como una receta que se entrega tarde. Empiezo una carta como esta y no adivino cuándo acabaré ni lo que voy a contar; pero no me arrepiento. En todo caso, inicio de nuevo mi juego con el papel.
Leo estos días El Enfermo Imaginario, de Molière. Me cuestiono si estaré cerca del masoquismo o del cinismo por leer esto en un hospital.
Mi padre lleva casi un mes aquí. Es una cosa rara. Las enfermeras van todo el día de cabeza, y parecen no perderla.
Unas son muy cariñosas con los enfermos, sobre todo las que venían al principio.
Aquí me paso el día mirando por la ventana cuando no conversamos ligeramente.
Llegó y le adjudicaron una habitación de 2 camas. Posteriormente le trasladaron a una de cuatro. Ya estamos en la de seis.Como los toros. ¿Por qué este ritmo ascendente en múltiplos de 2? Las mates nunca se me dieron bien, y ya entonces me costaba entender aquello de "divide y vencerás". Desde aquellos tiempos nos prometimos con unos compañeros de colegio el vengarnos sin piedad de nuestros profes de matemáticas, salvando sólo a uno que nos contaba historias de romanos y cartagineses. Rosa, de apellido.
Leí en el zodíaco que "los acuario esperan poder viajar un día en una nave espacial" como lo máximo realizable en esta vida. No me esconderé si surge la oportunidad, todo sea por no llevar la contraria..!
La Luna altera los espíritus, trastoca la cabeza. Ella guía los flujos de la savia y las mareas.
Es un corazón a distancia.

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