¡Hola Ana!
me tumbo sobre esta mesa de madera clara de mi habitación para estar más cómodo, y buscar una postura o impostura como fuente de inspiración o fuente de ideas.
Desde que he llegado aquí mis manos continúan frías y difíciles de manejar, un poco torpes.
Estamos pasando unos días curiosos de frío y nieve. Estudio, leo, escucho música y pienso que eso de los horóscopos es una cosa criticable.
La gente va con prisa por llegar a casa y reconcentrarse frente a la estufa, el hogar, olvidando cuánto frío hace fuera. Incluso yo.
Mi mente clásica vuelve siempre a Roma : "beatus ille qui...", deshago el pasado y renace en mí el héroe o semidiós, y salgo a la calle. Sin atender lo que dice el telediario ni los hombres del tiempo.
¿Jamás has deseado dividirte, unirte, ser lluvia?; resbalar, salpicar, navegar en fin.
Ser agua, y hacerse agua de otra agua. Evaporarte y ascender, desaparecer casi, y así cumplir un giro eterno.
Veo niños jugando, chapoteando. Las madres preparan la cena o la comida.
Mi papá lee el diario ex-tirado frente al televisor blanco y negro que ya pocas personas usan.
Las horas siguen pasando como hicieran otras veces.Vimos paisajes como aquel, inútil, de Jobim. También se escuchaba entonces la Madame Butterfly de Malcolm McLaren: caminaba en paz hacia el infinito para extraviarse en una franja sobrenatural del horizonte, llenándolo todo de amor.
Si invirtiese los términos podría oir confundido todo al revés, pero aún así, la belleza y la eternidad perduran.Más allá no sabemos qué hay.
Corren torpes e insignificantes los pajes por los corredores intentando hallar la clave. Se divierten con las carreras los niños: héroes, villanos, príncipes y bailarinas; chóferes, marquesas, invitados, cocineros...todos buscan la verdad más simple.
En los jardines hay pisadas con tanta prisa; hasta que desde la torre más alta el mismo rey toca el pito y finaliza el juego: por fin cae la lluvia.
El rey se sienta de nuevo en su mesa clara, se apoltrona en cierto modo. Piensa en el siglo XX, el siglo de la Luna, de la lata de Coca-Cola.
domingo, 28 de enero de 2007
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