Pour l´Enric Cabané

Estoy desentrenado, y desde hace meses no escribía una carta a nadie; como en las "nouvelles d´amour", tú eres le n1 après tout este tiempo.
Es aburriente que no estés icí; si estuvieras como todos en esta polis podríamos salir a danzar por las catacumbas, chapotear reflejados con la luna en las mareas de la playa.
A la radioemisseure realizo un programme avec mon amic Ciril. Es un personaje saludable, así como tu hermano, con el que pudimos conversar un día.
Llevamos entonces la conversa de lo pictórico a lo vital, hablamos del placer y del trabajo.
Nos pusimos de acuerdo en varios puntos alcanzando un sur-mènâge a trois excel-lent, un animado tête a tête lleno de impulsos -luego llamados inputs-, ansias et reminiscences de lo que nos dio la gana.
Nos juramos un próximo encuentro más cálido y asimismo más íntimo, de mayor duración.
¿Te llegó alguno de mis envíos anteriores, querido?
Quiero que tus últimos meses ahí hayan sido los más formidables entre el verdor de la milicia y la bicoloridad de nuestra enseña nationale.
Cuánta felicidad la de poder vivre en una grand mansion .
Sentarse junto a los ventanales que dan al campo y esperar que los sirvientes presenten le petit dejeuner. Mirarse con complicidad.
Escuchar la chanson de l´oiseau al alba.
Las mañanas se hacen ahora pesadas e inacabables. Las conversaciones, pesadísimas tras un frugal desayuno moderno: una cocacola y unas galletas avec confiture a veces. Luego, el hastío.
Todo el mundo se va, inclusive la servidumbre. Me he quedado solo con Max, y desaparece pronto, como de costumbre.Tiene una grand vida interieur.
Espero que vuelvas y pronto para poder verte.
Todos te queremos. Bienvenue a la Barcelonne Olympique.

mai de 1986