sábado, 3 de febrero de 2007

Cada Día

He vibrado por ti en este mundo y he brindado tu presencia, ausente y metafísica en cada momento de los que has estado lejos.
He querido que vivieras las sensaciones que he vivido yo en esta Barcelona que tanto amas.
Me siento desastroso, sin embargo, por demorarme tanto en enviarte esta misiva.
La pensaba cada noche y, cuando la mente podía más que el sueño, anotaba frases para hablarte.
He querido animarte y animarme, decirnos cosas importantes y magnificar lo pequeño para que todo brille más, para ser felices. Pasé una temporada floja y vuelvo ahora, poco a poco, a golpes, a la vida plena.
Vi que hay que vivir peligrosamente y arriesgar sin aliento hasta fundirse. Satisfacción, realidad. Lo absoluto.
Como cada día, la mañana me va arrastrando en una estela que destila recuerdos; ojalá encontrase una huella, un signo, una marca!

¡Vuelve pronto!
Te echamos todos de menos... No han vuelto a dar cuerda a la caja musical...

No hay comentarios: