Amado Tito:
Comienza esta misiva en la mañana de hoy jueves, octavo día de octubre, con un estupendo sol brillante que nos incita a beber litros de limonada después de muchas jornadas húmedas y lluviosas.
Leyendo tus cartas he entendido que te enfrentas a un entorno hostil derivable hacia el exterior de sí mismo. Debes derramar tu bienestar interno y tu armónico fluir para que se perciba tu indiferencia y falta de necesidad.
Ignora y desprecia toda voluntad contraria que carezca de una transcendencia metafísica aceptable.
Predica pues el anti-hostilismo entre tus íntimos y practícalo a todas horas. Siente lo sorprendente de verte desterrado en tu propio fregadero mientras degustas exquisitos platos.
Nace el amor y la primavera existencial luce nuevos capullos.
Otra mañana soleada, y yo sin desayunar todavía..
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