Una carta de Rikki

04. Octubre 83

"Apreciado Stone:

Recibí tu carta, y no sabes el alegrón que me diste.
Fue una sorpresa mayúscula de la cual todavía no estoy muy repuesto; algo verdaderamente inesperado.., y propio de ti.

Entre las muchas nuevas que cuentas, me llamó la atención el que estés escribiendo una historia de amor, ya que resulta que yo comencé una -basada en una experiencia de la vida misma- a finales de mayo. No creo que llegue a terminarla nunca, pues ya tengo nuevos proyectos que tampoco concluirán.

Leí con interés tu poesía "Duelo en Granada", y me gustó con la salvedad (y espero no herir con ello tu orgullo legítimo de poeta) de una preposición que cambiaría por otra.
De todas formas es una buena poesía. ¡Ánimo!, sigue escribiendo. Tú vales, muchacho: ¡Tienes madera!
¡Qué tiempos los de Siddartha!, recuerdas?

Aquí tienes una pieza "made by me", una de mis favoritas; escrita en trance amoroso-místico:

>Quisiera cantarte;
amarte,
fundirme contigo
en un eterno beso.
Pero sé...
¡todo se acaba!
Y, después del beso,
nada.
Quisiera oirte reir
sentirme cercano a ti.
Quisiera verte, luz de mis sueños,
pero sé...
¡todo se acaba!
que después del sueño,
nada. <

Bueno, espero que nos veamos en la urbe.
Tu amigo que te quiere, te aprecia y no te olvida"

Rikki